Este mes ha sido algo complicado para mí en cuanto a tiempo, y el objetivo era ir a Fundación Prada para ver y contarles acerca de Serial Classic, así que fui con la idea de ir directo al grano, sin distracciones extras. Nada fue más lejano que ello. La construcción me envolvió, es imponente, y las sombras que se producen en un día luminoso, lo hacen aún más interesante. Es un contraste de elementos reflejantes y totalmente mates. Es un espacio que mezcla lo antiguo y lo contemporáneo, pero que está tan bien fusionada que llega un momento en el que no te das cuenta cuál es cuál. Así que antes de ir “directo al grano”, caminé por toda la construcción disfrutando del espacio. Yo diría que la primera exposición para ver aquí, es el edificio en sí. Cuando vayan, tomense el tiempo para disfrutarlo.

Luego de varios minutos (probablemente 20) ahora si iba “directo al grano”. Primera recomendación: lean la introducción que está en la entrada de la exhibición. El contenido de esta muestra es interesante, los curadores tienen un punto claro que demostrar sobre el arte clásico: existía una insistencia por hacerlo en serie.
Mi primera impresión al ver el panorama general de la muestra es contraste. El aire industrial del edificio contrasta de una manera interesante con las esculturas de que se están exhibiéndose. Pero hay algo en común que tanto el espacio, como las esculturas tienen, y es una fuerte presencia.

Tengo que decir algo aquí. No sé si a muchos les pase, pero a mí en particular me gusta ver las exhibiciones siguiendo el orden de los numeritos de las obras. Creo que el curador tiene algo que decirte al ordenar las obras en cierta secuencia, así que para mí, es importante respetar dicho orden. En esta exhibición en particular, la secuencia es un poco difícil de encontrar en el primer piso, en el segundo es mucho más sencillo. Si alguno comparte la misma idea que yo de ver las exhibiciones en orden, bueno, tengan algo de paciencia aquí y tomen un mapa con la distribución de la exhibición en la entrada de la sala.
En esta exhibición, yo terminé convencida con los argumentos sobre la producción “en serie” presentados por los curadores. La muestra no es muy grande pero creo que merece ser vista con paciencia, sobre todo porque luego de ello, definitivamente sales aprendiendo varias cosas sobre el arte clásico: cómo y por qué fueron hechas las réplicas, las exploraciones en cuanto a material, etc. Así que cuando vayan, no solo vean las esculturas, tómense el tiempo para leer y entender lo que se está exhibiendo.

Prometo darme el tiempo para un nuevo post pronto. Mientras tanto síganme en Twitter y en el Facebook donde siempre estoy posteando sobre algo que me parezca interesante que esté sucediendo en Milán. #MilanoaplacetoBE!